Los equipos de protección respiratoria tienen como principal objetivo ayudar a reducir la concentración de los contaminantes aerotransportados (polvos, neblinas, humo metálico, gases y vapores) en la inhalación, por debajo de los niveles de exposición recomendados, para ayudar a evitar daños en la salud de las personas expuestas a dichos contaminantes.
Si bien la adecuada selección de un equipo de protección respiratoria es esencial para la protección de quienes se encuentran expuestos a algún contaminante, el mal uso o uso incorrecto del equipo de protección respiratoria puede hacer que la persona no se encuentre protegida, entregando una falsa sensación de seguridad.
NIOSH y EN. Son parecidas. No son lo mismo.
Un organismo de certificación, independiente del fabricante, importador,
comercializador y usuario, ejecuta una serie de actividades y declara por escrito que un producto cumple con los
requisitos especificados. Sea normativa europea EN, norteamericana NIOSH o de otros países, se ensaya, aprueba y
certifica, entre otros requisitos, que la combinación de una pieza facial y los medios filtrantes (cartuchos,
filtros y combinaciones de éstos) sea la declarada por el fabricante del equipo. En general, los equipos de
protección respiratoria están ensayados y aprobados por el NIOSH (Instituto Nacional para la Seguridad y Salud
Ocupacional de los EE. UU.) o bien ensayados en un organismo notificado acreditado y certificados por un organismo
de certificación europeo, bajo normativa EN. Existen también certificaciones de otros países.
Dado que estas normativas presentan diferencias en los requisitos y métodos de ensayo, es importante no combinar
componentes de un equipo de protección respiratoria aprobado y certificado, aunque en apariencia encastren, ya que
estas combinaciones
no son seguras.